Calambres musculares




Aunque el blog está destinado, mayoritariamente, a la alimentación en relación con la actividad física, no quiero dejar de lado una consideración que me hacen muchos pacientes, se trata de los calambres musculares.

Todo el mundo asume en la práctica deportiva, que la aparición de calambres se debe a problemas de iones y obran en consecuencia -toman potasio directamente o plátanos en la creencia de que están tomando un alimento rico en potasio-. Con el tiempo la cuestión no se resuelve y vienen a la consulta con la expectativa de que les recete un compuesto más fuerte, es decir, con más iones, para quitarle los calambres.


Bueno, lo primero que hay que descartar son los calambres que aparecen en patologías como enfermedades de motoneurona inferior, gastroenteritis, sudoración profusa, hemodiálisis o efectos secundarios de fármacos como beta agonistas (salbutamol, terbutalina) , alcohol, clofibrato, penicilina, cimeditina, litio, morfina, ácido nicotinico y otros.

Quedan, entonces, los llamados calambres ordinarios que son el 95% de todos los calambres. ¿Y cual es su causa?

Sabemos que ocurren, en general, en personas sanas, durante el reposo, son frecuentemente nocturnos, asimétricos y afectan principalmente a los gemelos y músculos de la planta del pie. Pueden tener incidencia familiar, siendo más comunes en aquellos con músculos bien desarrollados y en los últimos meses de embarazo. Por definición, estos calambres no tienen alteración hidro-electrolítica y su causa está en la porción intramuscular de los terminales de nervios motores. Layzer ha propuesto que estos segmentos axonales no mielinizados tendrían diferentes propiedades fisiológicas en relación a fibras nerviosas extramusculares, pudiendo así, hiperexcitarse en varias alteraciones; enfermedad de motoneurona, disfunción de nervio periférico, cambio en el volumen o concentración de fluídos extracelulares del músculo, y tal vez distorsión mecánica de terminales nerviosos durante el acortamiento muscular.

Se desconoce por qué son dolorosos los calambres; probablemente, los requerimientos del músculo hiperactivo exceden al aporte metabólico, dando lugar a una relativa isquemia y acúmulo de metabolitos. También es doloroso el exceso de trabajo de un músculo, con o sin alteración de la circulación.

En deportistas, hay que realizar el diagnóstico diferencial con la contractura (sensación de "presencia muscular" pero con poco dolor. En el calambre muscular se produce un círculo vicioso debido a que las contracciones del músculo impiden la circulación sanguínea, el músculo se acidifica y pierde sustratos energéticos lo que le impide enviar el calcio al retículo sarcoplásmático provocando una contracción tetánica.

Este círculo vicioso se ve favorecido por un déficit de sustratos energéticos, la disminución del umbral de excitación de las neuronas motoras (a veces tras contracciones muy severas o muy repetitivas)  y microlesiones que permiten que el calcio no se reintegre en su totalidad en el retículo sarcoplásmico tras la contracción.

Hay situaciones que los favorecen como en los nadadores (con calambres frecuentes de pantorrilla), ya que al patalear con el pie en punta se contrae el gemelo en el momento en que está en su posición de mayor acortamiento

En uno de los estudios revisados, en el que participaron más de 1.300 corredores de maratón, se identificaron los principales factores de riesgo de la aparición de calambres musculares. Por un lado, la edad y el índice peso/talla del corredor (cuanto mayor, más riesgo) y, por otro, no realizar suficientes estiramientos. Además, los corredores señalaron que la mayoría de los calambres surgían después del kilómetro 30 y que los circuitos con cuestas les producían más calambres que los recorridos llanos.

Observaciones anecdóticas en relación con el calambre muscular
1.- Se puede hacer desaparecer estirando el músculo excepto si se produce tras un esfuerzo prolongado
2.- Cuando aparece en la realización de un ejercicio físico suele ser al final de éste.
3.- En los deportes de larga duración, aparecen con mas frecuencia en aquéllos en los que el gesto cambia poco (como el maratón), mientras que son menos frecuentes en el esquí de fondo.
4.- Aparecen con mayor frecuencia en la competición que en el entrenamiento
5.- Tiene una susceptibilidad individual
6.- Los niños tienen menos que los adultos
7.- El masaje, la aplicación de hielo, la acupuntura y la estimulación nerviosa transcutánea la hacen desaparecer
8.- Son mas frecuentes tras una contracción concéntrica que sigue a una excéntrica
9.- Justo antes del calambre se suelen observar pequeñas contracciones involuntarias y sacudidas musculares


¿Que hacer para prevenirlos?
1.- Realizar ejercicios de estiramiento antes de comenzar la actividad física
2.- Adoptar una buena postura
3.- Realizar ejercicios de reforzamiento muscular
4.- Realizar un adecuado calentamiento
5.- Tomar una alimentación equilibrada
6.- Evitar estimulantes (cafeína)
7.- No finalizar la actividad de golpe
8.- Colocarse una ropa abrigada al final del ejercicio si el tiempo es frío
9.- No quedar mucho tiempo en posición estática tras el esfuerzo

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Comentarios

Blanchard ha dicho que…
Hola, muy buenas.
Una vez descartado el "asunto iónico", ¿se podría decir que la única forma de ayudar a controlar su aparición desde la linea nutricional sería tomando alimentos que "basifiquen" el medio? Sería un argumento más para luchar contra la bajada del ph, tal y como nos recomendó en un post anterior.
Dr Villegas ha dicho que…
La alimentación actual tiene exceso de ácido, de modo que intentar evitarlo sería parte de la alimentación equilibrada que propongo como una de las medidas preventivas.

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