Se avecinan cambios de paradigmas

Con motivo de una entrevista que me han realizado sobre la dieta paleolítica (empieza a estar de moda.... malo, malo…), he repasado los artículos en la prensa médica y me he encontrado uno del año pasado que ha captado mi interés. El artículo se titula “A multidisciplinary reconstruction of Palaeolithic nutrition that holds promise for the prevention and treatment of diseases of civilisation.”

No es que el título sea novedoso (no lo debe ser para los lectores de este blog), pero sí lo es el que el primer firmante sea  un investigador llamado RS Kuipers. Lo curioso para mí, es que yo conocí a Kuipers cuando quedé encargado por el Comité Olímpico Español de contactar con él y traerlo a España en el marco de unas sesiones formativas del COE, para poner a punto las ciencias del deporte con vistas a la Olimpíada de Barcelona. Kuipers me impresionó personalmente (yo conocía sus estudios en la realizados en la universidad de Maastricht (Holanda)). Era una época trascendental para la medicina del deporte en España (todavía no había ni especialidad) ya que teníamos concedida una Olimpíada que, aunque organizada enteramente en Barcelona, implicaba a todos los deportistas españoles y, lógicamente, movilizaba todas las ciencias del deporte para apoyar su preparación.

Se trajeron entrenadores de élite (así tuve la oportunidad de cenar con Tudor Bompa, entrenador de Ben Jonson, comer con Vladimir Nikolaïevich Platonov, rector de la Universidad de Kiev y uno de los padres de la teoría del entrenamiento, junto con Matveiev y a Astrand, el padre de la fisiología del ejercicio). Pues bien, lo importante es que con el paso del tiempo, las personas experimentadas solo tenemos eso de bueno, la experiencia, y en este caso, es muy curioso ver la evolución en el tiempo de uno de los mejores estudiosos de la nutrición aplicada al deporte.

Con la lectura de sus últimos trabajos y opiniones, empiezo a cerrar el círculo y me doy cuenta de que lo que he defendido con tanto ahínco y tanta incomprensión, ya no es tan denostado por los medios científicos convencionales. Parece, por tanto, que empiezan a fagocitarse estos conocimientos por la ciencia oficial, lo que me comienza a poner en guardia y a prepararme para una nueva oleada de inconformismo que me permita mantener mi vena contestataria.

Queridos lectores del blog, dentro de poco, lo que se dice aquí será asumido en las Clínicas y Hospitales, así que tendré que buscar otras tierras y otros retos.

Me pongo a éllo…..